El espacio que rodea nuestra casa, plano individual, lo ocupamos superficialmente, temerosos, ajenos. El barrio tiene una historia, tiene sus antiguos vecinos y los nuevos. En el barrio convivimos, nos vemos, tenemos en conjunto similares problemas, aunque no lo notemos. Una forma de volver a comunicarnos, de apropiarnos del espacio que nos plantean como lugar de paso, de volver a sentirnos habitantes es generar espacios de encuentro.
Este es un lugar en que nosotros, los que participamos de la Sociedad de Fomento, nos comunicamos, nos conocemos, aprendemos a convivir y a buscar soluciones en conjunto para nuestras necesidades que antes parecían aisladas. Hacernos cargo de esto personal y emocionalmente, no solo nos hace lograr avances en términos de éxito. Nos hace recuperar algo de sentido en esta vorágine que nos plantean los medios, y parte del llamado “sentido común”, que mediatizan la vida día a día. Nos llena relacionarnos de un modo más humano, directo, activo y real.
Los invitamos a habitar, recorrer, intervenir…
A ser parte de este festejo de nuestro encuentro.
Vecinos de la comisión directiva de la Sociedad de Fomento.
martes, 25 de septiembre de 2007
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